martes, 8 de mayo de 2012

Manos perfectas


El frío ya asoma con ganas de instalarse. Y todas conocemos los efectos negativos que tiene sobre nuestra piel y, en especial, sobre nuestras manos. Por eso, tratarlas y cuidarlas es imprescindible en el invierno. 
El uso regular de una crema de manos puede atenuar la aspereza y la sequedad de la piel, causadas por el lavado frecuente. La misma debe aplicarse regularmente todas las mañanas, masajeando suavemente hasta que el producto se absorba por completo. ¿Cómo hacerlo? “De manera circular desde el extremo de los dedos hasta llegar al puño”, explica Belén Couso, creadora de la primera línea de cremas y geles antibacteriales. “El perfume de la crema que elegimos debe ser de nuestro agrado ya que los aromas producen una liberación de endorfinas cerebrales, que son calmantes naturales del cuerpo y estimulan recuerdos”.
Una vez a la semana, además, es recomendable aplicar una crema exfoliante. Esta removerá las células viejas dando lugar a nuevas células que mostrarán una apariencia de lozanía en la piel.
En casa, cuando lavamos los platos o limpiamos el baño, es aconsejable utilizar guantes de algodón debajo de los guantes de goma, ya que estos a veces producen sequedad o alergia.

Y más…
Es importante tener en cuenta que las manos son las principales transmisoras de microbios. Por eso, su higiene es tan importante como su apariencia.
Para evitar contraer enfermedades, lo recomendable es lavar las manos con agua y jabón con mayor  frecuencia y evitar secarse con toallas húmedas, ya que los gérmenes abundan mucho más en este tipo de superficies. Cuando nos encontramos en la vía pública, resulta práctico llevar un antibacterial, especialmente para utilizar antes de comer.