sábado, 21 de julio de 2012

Garza Lobos: "Lo nuestro busca ser apenas un 'lindísimo'"


Es larga y exitosa la trayectoria de Rubén Troilo, economista devenido diseñador, por casi diez años director creativo de Trosman Churba y, luego, de Trosman. Un camino diferente, pero convergente, del de su socia, Constanza von Niederhäusern, experta en la obtención y desarrollo de pelo de animales nativos de Argentina. Desde lo creativo, el uno para el otro, y los dos, para Garza Lobos, su marca, con local en Palermo, que en apenas dos años se llevó varios premios. Desfilará el jueves 9, en BAFWeek. 
 Clarín Mujer | Garza Lobos
¿Lo de ustedes fue un “flechazo” o un proceso?
C: Al principio, un asunto más técnico, buscando el desarrollo de fibras esquiladas de guanaco, llama y cashmere patagónico. La posibilidad de establecer una marca fue creciendo de a poco.
¿Qué tanto discuten los diseños?
C: No discutimos nunca, para nosotros es una actividad muy divertida, a cada rato usamos las palabras “lindo” y “nuevo” y proponemos modificaciones. Las que invocan “lo nuevo” a veces son desopilantes.
¿Cuál es el vínculo entre arte y moda, si lo hay?
R: Normalmente, creo que se confunde moda con tendencia. La moda, para nosotros, es como un eslabón entre el diseño y el arte, donde el diseño es demasiado objetivo y el arte, demasiado subjetivo. En cambio, la tendencia tiene aspectos de precisión o de funcionalidad y es parte del plan expresivo del que la hace. Un diseñador de moda tiene los micrófonos del mundo preguntándole el significado de lo actual una vez cada 6 meses. Es un privilegio.
¿Virtudes de un diseñador?
R: Es bueno ser valiente, sordo, tener sentido del humor y ser desapegado con el pasado.
¿Qué tipo de diseño ajeno los sensibiliza?
C: Amamos los edificios, los muebles, las construcciones. Nos gustan mucho los diseñadores de muebles de la modernidad, el diseño de identidad de marca o editorial.
¿Hay mentiras en la moda?
R: Hay mucha más gente mediocre que talentosa, como supongo que sucede en otras actividades, pero como la moda supuestamente rinde culto constante al talento, entonces hay bastantes mentiras.
¿Por qué Garza Lobos?
R: No tiene un significado muy importante, sólo queríamos un sonido y buscamos palabras a partir de ahí. Hay un restaurante en Cañuelas que se llama La Garza Mora, al que iba de chico con mi familia. Y mi padre tenía un campo cercano a Lobos, en la provincia de Buenos Aires.
¿Qué dice la gente con la ropa que usa?
C: Prácticamente, todo lo que quiera, es parte del lenguaje y, a medida que pasa el tiempo y se incorpora información, se enriquece ese lenguaje. 
¿Y qué dicen ustedes con la ropa que hacen?
R: No tenemos una intención muy sofisticada. Hace unos días, escuché utilizar la palabra “lindísmo” en sentido peyorativo. Nosotros, en cambio, la tomamos como una palabra bastante reveladora respecto a lo que queremos. Definitivamente, lo nuestro busca ser apenas un “lindísmo”. Después, está lo que cada uno interpreta como “lindo”, pero la mística de un diseñador es, justamente, que toma decisiones muy simples, como cuán largo debe ser un vestido, y sólo con eso proyecta encanto.
IDA & VUELTA
¿Tres consejos?
Si no se puede lograr una imagen fresca, mejor un look más excéntrico que “apropiado”; los colores cálidos van con los fríos; la sobrecombinación es un esfuerzo en vano.
¿Qué te sorprende de una mujer?
R: A esta altura, nada, aunque cuando fuman me pregunto por qué.
¿Tu guardarropa es solo Garza Lobos?
C: Es como un archivo completo de GL, hay hasta prototipos y muestras únicas.
¿Lo mejor de su verano?
Las estampas, el mix de colores... El verano en sí, es un momento fabuloso.

En pocas palabras. “La cualidad más inútil de un diseñador es la experiencia, y la fundamental, la intuición”. “Estamos creando categorías nuevas, como camisa-remera o suéter-vestido. No nos gusta lo sintético ni
el corset”.